1. El escudo de indiferencia artificial
Me dí cuenta de que la academia busca darle a uno ese escudo de indiferencia artificial, en el que lo que se aprende no puede ni debe afectar a la persona ni su cotidianidad. Y con esta clase entendí que en el fondo esa es la actitud que desencadena muchos problemas. Tan solo pensándolo desde el ámbito académico, en los salones de clase, no se suele construir un espacio seguro y de confianza suficiente como para pedir ayuda a otros compañeros, expresar inconformidades o dar la mano. Esto porque la barrera también permea en estos espacios haciendo que las personas se vean egoístas. E n mi caso la primera barrera que tumbé este semestre fue la mencionada. Técnicas ancestrales, al salirse de los esquemas de una clase común, generó un espacio de confianza y un sentido comunitario en el que el aprendizaje es horizontal. Desde la primera clase, con la presentación de Elizabeth, me dí cuenta de que ya había algo que me dolía profundamente de su discurso, pero no podía expresarlo. El ...